domingo, 27 de diciembre de 2009

EN CRISIS EL HOMBRE...

Los grandes escritores siempre se han preocupado por el conocimiento de la vida psíquica del hombre. También por la tranquilidad del espíritu. Y, según la opinión del doctor López Ibor, reconocido psiquiatra español, "la psiquiatría moderna debe tratar de reconciliar la ciencia con la cultura". Finalmente es la ciencia la que separa a la psiquiatría de la literatura.

Pero, siempre ha existido cierta comprensión del ser humano en la literatura. Y vamos un poco más lejos: en el teatro, de cierta época, donde se dejan ver las psicopatologías, y que nadie puede negarlo, como si estuviéramos en el diván del doctor Freud.

La psicología en lo general ha hecho un estudio sistemático del hombre y de las aberraciones de la mente. No se le puede culpar por los problemas actuales. Hoy más que nunca se necesita echar mano de esa ciencia para comprender las causas y para buscar las soluciones, sobre todo de los hombres del poder, políticos cuyas actividades más parecen a las de un enfermo mental, que a las de un gobernante, en turno

Sobre todo hoy, que la vida es mas compleja como nunca y las anormalidades están a la orden del día. ¿Quién daña más, un político enfermo o psicopatológico o un simple mortal que tiene delirios de persecución, o de neurosis?. La respuesta es fácil e inmediata.

En TEMAS Y DIÁLOGOS, un libro escrito por David F. Altabé, que en 1970 trabajaba en la Universidad de Nueva York, recapituló sobre una asamblea mundial de psiquiatría, efectuada en Madrid, en donde se dieron cita unas ochenta sociedades psiquiátricas de todo el mundo, y que congregó a más de cuatro mil miembros, y cuyos resultados fueron marcados por las consonancias y disidencias, sobre todo tratándose de la correspondiente entre la psicología y la cultura.

El avance de la psiquiatría, dijo uno de los ponentes, debe ir por dos vertientes: la ciencia de la naturaleza y las fuerzas de la cultura. Porque, la psiquiatría de hoy no consiste solamente en etiquetar unos síntomas. Hay que conocer la historia natural de una enfermedad, por lo que, "seria un error peligroso deshumanizar a la psiquiatría". La presencia de una demencia, por un razonamiento analítico, como en las ciencias, se diferencia de las alteraciones, y de la conducta de un neurótico, se comprenden según los principios de la vida normal, que lleva.

El hombre, a pesar de su vida corporal y de su vida psíquica, "no tiene más que una vida, la humana". El doctor Llavero, vicepresidente de la asociación de psiquiatría española, señaló que bajo las presiones de la vida, el hombre enfermo se evade, se enajena. El hombre recorre los pasillos hacia la depresión, el alcohol, las drogas, las perversiones sexuales, el crimen.

La gran aventura del hombre moderno ha permitido estudiarlo en sus áreas estables: su equilibrio, su felicidad íntima y su convivencia con el prójimo. Resulta de película verlos en las interioridades, o en las reuniones entre políticos. Tiemblan los escritorios, tiemblan las sillas, tiembla todo. Es el descubrimiento del ser oculto del hombre, como las fotos de la cara oculta de la luna.

México está en crisis, porque sus gobernantes y funcionarios están en crisis. O podemos decirlo de otro modo: lo que está en crisis es el hombre, pero salvable el pobre, hasta cierto punto, porque no maneja los destinos de la nación, y su vida, colapsada por la economía, y otras desventuras tan terribles como el hambre, no es producto de su acción directa, porque dígase lo que se diga, el mexicano es un hombre luchón, no es un ser abstracto y mítico, sino de carne y hueso, con el que nos cruzamos en la calle cada día.

DON RENATO PURAFACHA
Domingo 27 de Diciembre del 2009

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