OTRA VEZ ADVIRTIENDO
Traigo aquí la señal de una emergencia,
toco a rebato al pueblo vencedor.
Hay que juntar la fuerza y la conciencia:
Chile es una batalla de existencia:
batalla del honor y del amor.
PABLO NERUDA
Isla Negra, Enero de 1973
Algo huele mal en México, parodiando a Hamlet, una de las grandes obras del dramaturgo inglés, William Shakespeare. Y huele feo además y todo por qué. He ahí la gran pregunta: ¿Por qué?. Claro que podemos achacarlo a mil cosas, muchas de ellas podridas, pero también a renuncias como la de Fernando Gómez Mont, a la pertenencia a su partido, el PAN, por más de treinta años.
¿Qué se coció allá en lo oscurito para que un hombre del temple del secretario de Gobernación tomara las de villadiego, es decir, le dijera adiós a sus compañeros tradicionales de pujanzas políticas?¿Qué lo motivó?¿Son de tanto peso que el señor no quiso anunciarlas?¿Se encerró en su mutismo y simplemente le dijo adiós al PAN?
Como decía el tío Pancracio: Si no da razones es que hay gato encerrado. Y las hermanas Mejorada, en forma más sutil, confirmaban: Es que somos suspicaces. Y el tonto del pueblo, a medio morir por su extremada borrachera y cruda: Pos los gobiernos del PRI nos han hecho así. Tanto prometido y nada cumplido y aluego, cuando se trata de enjuagues, pos los hacen sin que nos demos cuenta. Y sólo nos enteramos cuando vemos al señor entarimado, y echándonos sus palabras.
Si no hay razones que convaliden su renuncia, se especula, y todo periodistas, escritor, o reportero, hace sus conjeturas, y no pasa de ahí, e inclusive se puede decir que es una táctica política para lograr otros resultados, en un escenario dispuesto por la misma especulación.
¿Cuáles fueron las razones de su renuncia al partido gobernante y que no lo hace perder su puesto de secretario de Gobernación, el segundo más importante del organigrama? Como tampoco hemos entendido las razones que tuvo Felipe Calderón Hinojosa para enviar al secretario de la Defensa Nacional y hablara como un político, siendo militar, trasgrediendo una norma impuesta después del caudillaje revolucionario.
Tan mal andan las cosas en Los Pinos que dentro de poco echarán mano del personal que lo habita para que se empeore, y se perjudique más, como sucede ahora, el aspecto de la gobernabilidad en el país.
Tantas preguntas y tan pocas respuestas. Sólo el hermetismo y el silencio, que son tanto o más perjudiciales que decir las cosas como son. Que hay desacuerdos, lógico. Que no se miran bien los nuevos arreglos electorales, para derrotar al PRI. La pregunta, más en serio: ¿Lo derrotarán?Que el partido no está bien liderado, ¿eso qué? Por ahora no hay un sólo partido que tenga verdaderos líderes. Todos están cortados por la misma tijera e hipocritean para seguir siendo, la buena ventura, de sus partidos y de sus miembros, huestes o simplemente los damnificados de la politiquería nacional.
O es la salud, ya que en este terreno no hay nada dicho, y las enfermedades tampoco avisan, llegan y se enquistan en el organismo que, médicos y medicinas, pueden desterrar o a la inversa, aunque todos vamos a morir algún día, si se pueden vivir los extras, pues, como decía el camarada Damián: Pues que vengan, porque a mi la muerte me hace los mandados. Desde luego bien sabemos cómo atienden a los enfermos, los servicios médicos especiales, sobre todo a los titulares de secretarías, e incluso les dan el el visto bueno para viajar al extranjero a operarse.
Admitamos todo, pues en la especulación, se contempla y se lían otros bártulos que a veces nos llevan al razonamiento lógico y a la salida del callejón de los milagros mexicanos, ya que en la política nacional, desde los tiempos del Matusalém mítico, se ha especulado y se sigue haciendo, repito, como en el pasado, que las renucias eran por motivos de salud.
Ahora hay que ver si las ataduras al PAN le inhibían para llevar a cabo su trabajo como titular de Gobernación o en otras áreas porque, la presencia de César Nava en el liderazgo del partido, ha mellado el compañerismo y la confianza, a tal grado que ahora tiene que salir el dirigente panista para decir, que todo está bien, que no se resquebrajará el PAN, y que siguen adelante con esa actividad puesta a todo cañón para las próximas elecciones, porque la verdad, en tan poco tiempo, han tenido tres presidentes y ninguno ha llegado al final de su jornada. ¿O sí?
Y si seguimos rascando encontraremos otros pormenores del por qué se renuncia y se sigue conservando el puesto, porque no creemos que de la noche a la mañana se haya dado el cambio ideológico que sería determinante para tomar una decisión de esa naturaleza. Como lo han dicho los titulares: un hecho sin precedente.
Y como conclusión a este desaguisado del panismo en el gobierno, leí con mucho cuidado, la nota que escribieron al alimón las reporteras Fabiola Martínez y Georgina Saldierna, de LA JORNADA, quienes también especularon por las causas y los motivos que orillaron a Fernando Gómez Mont a tomar el camino de los arrepentidos del panismo, mientras no se de otra lectura.
DON RENATO PURAFACHA 2010
Jueves 11 de Febrero del 2010
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