De tu libro: DIÁLOGOS CON EL CUERPO, que escribiste en 1984, y que es la reconstrucción de una relación amorosa, a través del cuerpo y de las evocaciones sensoriales, unos párrafos: Mirar, tocar, escuchar, nombrar: recorrer un cuerpo es realizar un acto de palabras, y que sean ellas boca, lengua, oreja, mirada y manos, que ellas besen, palpen, gusten, oigan y entreguen letra a letra, sílaba a sílaba, y remeden en su ritmo el primigenio acto de habitar el espacio.
Un cuerpo es la morada del verbo y en él se lleva a cabo el encuentro con los mundos del sueño y la vigilia, el encuentro con la memoria de los tiempos que en sus alforjas encierran los fragmentos todos del total de imágenes posibles, los trazos todos de la suma de gestos y sonidos necesarios para iniciar la búsqueda y obedecer al llamado.
Con tantas preñeses noticiales e informativas de lo que sucede en nuestro México, luego la presencia de un señor presidente como Evo Morales Ayma, dejé de comentar lo que tiene que ver con los trabajadores, que ya tomaron la bandera de la rebelión justa, pero pacífica, aunque los ánimos estén cargados como para iniciar una revolución armada.
Esta situación es similar a lo que hoy se derrama en Ciudad Juárez, donde el presidente espurio, pelele e inepto, FCH, fue repudiado y se le exigió, en una gran marcha, su renuncia. Los ánimos no están para jugar con ellos, como lo siguen haciendo gente nefasta y torpe del gabinetazo, como Fernando Gómez Mont y el dictadorzuelo de la secretaría de Trabajo, Javier Lozano Alarcón.
Y, para colmo, los trabajadores del país perdieron en las AFORES 4 MIL 400 millones de pesos, sólo en Enero. ¿Pues qué gobierno es éste que permite tantas anomalías y no corrige ninguna? Porque se supone que gobierna para todos los mexicanos, aunque sea espurio y pelele, pero no es así, sino que gobierna para que todo ande mal y se ponga peor, conforme avanzan los días de su cuarto año de desgobierno.
Pero lo más grave, y que lo razona muy bien el amigo Néstor de Buen, en su columna dominical es que, con sus palabras: "no cabe duda de que en estos tiempos hemos presenciado la manera como el Estado se convierte en parte de los conflictos laborales que le interesan. Y usualmente utiliza los instrumentos tradicionales: la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de manera preferente en los asuntos laborales, y si se ofrece, como ha ocurrido últimamente, a jueces federales propicios a atender sus intereses".
En otras palabras, como explica Antonio Gershenson, que se avanza en México con más represión contra los sindicatos y sus miembros. Y el que esto se generalice muestra "que es una política oficial". Es la represión oficializada en contra de los trabajadores de todo tipo: profesionales, técnicos, obreros, campesinos, etcetera.
Ésta es la orden y está a la orden del día.
Los ejemplos abundan: La expulsión con las armas de los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas y el rompimiento de las huelgas mineras, en especial la de Cananea. Parece ser, digo, que volvemos a los tiempos de las grandes represiones del pasado, en donde presidentes como Adolfo López Mateos, no sólo reprimieron sino que se mancharon las manos con los asesinatos de Rubén Jaramillo y su familia.
Todavía viven en el ánimo de la gente vieja la gran represión contra los ferrocarrileros y la también represión en contra de Rafael Galván, en el área de los electricistas. Y el 68, con la muerte de miles de estudiantes, que abrió las puertas de la guerra sucia contra todo mundo, por parte de los gobiernos de Echeverría Álvarez y López Portillo. Todos ellos priístas, para que no se olvide.
Antonio va más alla y nos hila otros acontecimientos que, similares, están provocando la rebelión. Dice él: Se suma una nueva oleada de despidos, jubilaciones forzadas y expulsiones por la fuerza de sus lugares de trabajo, como en PEMEX, de los miembros de la Unión de Técnicos y Profesionales Petroleros (UNTPP). Todo esto, en medio de presiones para que firmen la renuncia a esa unión y soliciten por escrito la cancelación de su registro.
Si Vicente Fox Quesada fue un represor, su continuidad ha salido peor, y el chaparro y de lentes, se ha constituido en un dictador, de las mejores dictaduras del mundo, para cometer tantas tropelías, lo que lo presenta ante el mundo con una imagen de deshonesto e irresponsable, como jefe del ejecutivo.
Reprimir al trabajador que es la fuerza del trabajo, ¿qué absurdo? Despedir a 44 mil trabajadores del SME, fue una estupidez que la está pagando y caro. Pero, detrás de él, hay tantos intereses y tantos hombres que piensan que ellos solitos pueden levantar a México, sin necesidad de nadie. Lo que significa, viéndolo claramente, las psicopatologías que padecen, los hombres del poder. Son enfermos mentales, psicóticos, que si no se psicoanalizan, para enderezar sus personalidades torcidas, van a convertirse en locos, o saldrán más enfermos, después de seis años del sexenio.
A estas disgresiones resulta muy alarmante que en materia laboral, como dice De Buen, no basta tener la razón "si del otro lado hay intereses empresariales o del Estado mismo que anulan, en cierto modo, la autonomía del Poder Judicial, para someterlos a los requerimientos del Estado y sus aliados, las empresas que representan valores con los que el Estado coincide".
Con la expedición del Decreto del 9 de Octubre del 2009-subraya Néstor-y asumiendo facultades que no le corresponden, el Ejecutivo, con el pretexto de su responsabilidad reglamentaria,dictó una ley con la cual ordenó la liquidación de Luz y Fuerza del Centro. Se sabe que la facultad reglamentaria prevista en el artículo 89 constitucional que se otorga al Ejecutivo, está subordinada a la existencia de una ley dictada por el Congreso de la Unión. En el caso no existe tal ley que faculte para liquidar a Luz y Fuerza del Centro. Sin embargo, una juez de Distrito negó el amparo al SME y el tema se encuentra a la espera de la solución del recurso de revisión por un tribunal colegiado.
Que representa todo esto-en éste y en otros casos-simple y sencillamente que el gobierno federal ha violado no sólo la Ley Federal del Trabajo, sino la Constitución y tratados internacionales que México ha firmado. Y los atropellos más graves se dan en los sindicatos controlados por el gobierno a través del llamado charrismo, que, como dice Antonio, ahí los trabajadores generalmente sólo pueden mantener su empleos sometiéndose.
Y para ultimar el deceso del trabajo y del trabajador mexicano comento la pérdida de 4 mil 400 millones de pesos, del patrimonio de los trabajadores por parte de las AFORE, el organismo regulador, cuya "minusvalía",que es un eufemismo para pérdidas, se atribuyó a la "inestabilidad en los mercados accionarios internacionales".
Eso es significativo, no sólo porque echan mano de los fondos de pensión de los miles y miles de trabajadores, que dieron su vida en el trabajo, sino que con semejante evidencia, preocupa la poca responsabilidad y visión de las empresas financieras encargadas de administrar esos fondos. Y que además los trabajadores deben pagar comisiones de las más altas del mundo.
Pero, ¿qué hacen las autoridades federales? ¿Han emprendido los procesos de revisión y de los ajustes del sistema de pensiones y jubilaciones? O todo se les va en cacaraquear. Dicen que hacen y no hacen nada. Y los trabajadores y jubilados ya no están para aguantes de esta naturaleza. Es su dinero y tienen derecho a disponerlo de la mejor manera. Pero esta estupidez fue hecha por Ernesto Zedillo Ponce de León, quien en medio de la euforia tecnocrática del desmantelamiento de las funciones estatales, para trasladarlas al sector privado, provocó lo que a los ojos de los fársicos, era un sainete, pero a los ojos de los trabajadores fue una vil traición a sus intereses de jubilación, hoy más desmantelados por causa del Jeli-pillo. En otras palabras un tragedia griega o isabelina, si de tragedias se trata.
Un poco de historia y damos por concluida esta comedia de las equivocaciones de presidentes estultos. En Marzo del 2007, el gobierno de Calderón, negoció la aplicación de un régimen similar para el manejo de las cuentas de retiro de los trabajadores del Estado-la llamada reforma a la Ley del ISSSTE-la cual, avalado por los legisladores de los partidos de Acción nacional, del Revolucionario institucional, del Verde Ecologista y de la Nueva Alianza, se llevó a cabo este nuevo atraco para la burocracia trabajadora de México.
¿Cuál será la respuesta de los trabajadores mexicanos en el presente? es la pregunta que puede tener mil matices y ninguno. Creo que lo señalado por Evo Morales Ayma, presidente de Bolivia, en su discurso del domingo en Coyoacán y corroborado en su conferencia de prensa y en su entrevista con LA JORNADA, sólo hay una: Una gran organización para la lucha. Y ésta se esta dando con una fuerza incontenible, a través del trabajo de Andrés Manuel López Obrador, para unir a los mexicanos de conciencia y corazones patrióticos para lograr el cambio requerido, necesario y urgente para México.
DON RENATO PURAFACHA
Martes 23 de Febrero del 2010
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