¿Tampoco eres Nadie tú?
Ya somos dos-¿Pero no lo digas!
Ya sabes, luego se percatarían.
¡Qué terrible ser Alguien!
¡Qué público decir tu nombre!
¡Cual Rana-todo el santo día-
para que un tronco se asombre!
De EMILY DICKINSON, Norteamericana, siglo XIX. Poema escrito en 1861
Esta poetisa, que vivió toda su vida en Amberst, pueblecillo de Massachusetts, al norte de los Estados Unidos, e inspiró a la compañera IVONNE, tapatía, quien hizo una paráfrasis de este poema:
¡No soy Nadie!¿Quién eres tú?
¿Eres tú?-Nadie-también?
¿Somos entonces dos?
¡No lo cuentes!¡Sabes que lo publicarían!
¡Qué triste-ser-Alguien!
¡Cuán público-recitar-como una Rana!
El propio nombre-al Pantano admirador-
Todo a lo largo del verano.
HEROICA PUEBLA DE ZARAGOZA, Puebla.-No acabo de entender a los políticos poblanos, sobre todo a quien se ostenta como el próximo gobernador, si los electores le dan su voto, y cuyo nombre, Javie López Zavala, ya circula en toda la capital con su efigie y con un lema: NO A LA TENENCIA. Es precandidato pero su campaña la lleva a cabo bajo un incentivo que no genera ninguna reacción, como lo comprobé al escuchar varias voces discretas.
Es decir, que aun cuando fuera simplemente un precandidato, con un porcentaje elevado para ser el gobernador, no debería echar mano de esa clase de engañifa, porque es un flaco favor a la mayoría poblana, que no cuenta con un auto, camión, camioneta o cosa que se le parezca. Si entiendo bien que la tenencia se refiere a los autocares, cuyas máquinas se movilizan con gasolina, o gas, y transitan por calles y carreteras.
Si es así, el darle el adiós a la tenencia, no es complicado y no necesariamente debe ser bandera electoral o prelectoral, ni tampoco forma parte de un programa de gobierno, en un estado que tiene rezagos por doquiera y que su economía es tan grave, que se han paralizado una gran cantidad de fuentes de trabajo, y los hombres y mujeres poblanos, está desesperados porque saben que, sin trabajo, no hay dinero. Y sin dinero el comercio también se paraliza. Y se paraliza la cocina popular, la fonda, el restaurante común y corriente, visitado por la clase media baja y la pobre. Y muchos de estos pobres, taqueán en donde se puede, como en el Paseo Bravo, o comen la chatarra, junto a la fuente de san Miguel, en pleno zócalo.
Por eso digo lo que digo y escribo lo que escribo y que se refleja en mis entendederas: No los entiendo. Como lo he señalado con respecto a sus congéneres en la capital del país, donde se encuentra la camada mayor de la política nacional y que piensan al revés o paradójicamente, lo que demuestra su desconocimiento de lo que es la política, como lanzadera a los puestos y como ciencia.
Por lo que he visto y he palpado y por lo que leí en las crónicas pasadas, con respecto a los destapes y a las coyunturas en que se han visto envueltos los políticos poblanos, pienso que en Puebla sigue el PRI pensando en ganar, de todas todas, como se decía en el pasado. Pero no es así ahora: la gente ha despertado y tiene mayor conciencia, sobre todo esa clase trabajadora que ha tomado la estafeta de la lucha en contra del totalitarismo que impera en la provincia mexicana.
Ya no hay carro completo para el PRI, pero no lo entienden sus dirigentes. Y si no presentan un proyecto o programas verdaderamente democráticos, en donde el peso de la balanza, se incline hacia la clase pobre y trabajadora, la situación se les va a complicar y el partido tricolor, puede sufrir un revés serio.
Otro aspecto que agrava ese panorama tormentoso en la cuña tricolor es que sus candidatos ya no tienen ideologías, y menos la de la revolución que, por lo menos generaba más simpatía por el hecho de pensar en el millón de muertos que hubo, a partir de 1910 hasta el 16. Como no tienen ideologías tampoco tienen ideales, aunque sean del orden filosófico, que nutrió a la cultura poblana por más de cien años, a partir de la Independencia, y que fue sustituyéndose por otros pensamientos, afines algunos al materialismo, y otros a la religiosidad de que han hecho gala los poblanos, en donde la iglesia católica y romana, domina los aspectos variados de las personalidad colectiva. Bueno, ni tanto, porque ya hay, según un censo, que un millón de poblanos tiene otras religiones, otros son ateos, algunos masones y de otras índoles como conviene al desarrollo y al pensamiento.
Por otro lado se escoge siempre a los hombres más serviles para el cambio. No a los mejores. Los más serviles del pesebre priísta para elevarlos a cargos que, desde la perspectiva de sus personalidades, caracteres, conocimientos y profesionalidades, se constituyen en fracasos ostentosos, tanto para el gobierno como para sus individualidades, y el pagano es el pueblo, el estado, la ciudad; las sociedades en su conjunto con sus clases sociales, bien definidas por el poder y el dinero.
En estos momentos pienso en todos los gobernadores priístas que han fracasado en su forma de gobernar. De los panistas no hablamos ahora porque están ya reconocidos los dos peores gobernantes que México ha tenido en el presente: Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. No ha habido un sólo priísta, que tenga sobresaliente en su expediente. y de los peores están varios pero se cuentan dos: Ulise Ruíz de Oaxaca y Mario Marín Torres de este estado.
Eso significa desconocimiento total de la verdadera problemática del estado, o como lo he dicho muchas veces, se convierten en la farsa de la política para caerles bien, en esta caso, al pulpo camionero que ya piensa en elevar el pasaje, después de comprobar que la capital del estado, está también angustiada y pesarosa de lo que le aguarda en este 2010.
Tenemos también el caso del otro precandidato José Enrique Doger Guerrero, académico, con una preparación regida por su trabajo al frente de la Universidad Autónoma de Puebla y que sin duda lo colocaba entre los sobresalientes para el cargo de gobernador. ¿Qué pasó con él que lo rezagaron y finalmente no tuvo la oportunidad de ser el escogido? En este caso seguimos las formas priístas, en donde el gobernador si es de ese clan, escoge y determina quien es su sucesor.
Según opiniones que se dejaron apachar por mi pensamiento, cuando fue presidente municipal de la ciudad de Puebla, tuvo problemas y pleitos con el gobernador, sobre todo por el caso de Lydia Cacho Ribeiro, que fue un verdadero escándalo en la ciudad, en donde más de cincuenta mil poblanos, de diferentes ideologías, marcharon pidiendo su destitución.
En una de las cafeterías bonitas que hay en esta ciudad leí LA JORNADA. En la página 29 se informaba del rechazo del TEPJF al juicio que interpuso Doger en contra del PRI, y en la entrada de la nota, la síntesis de las razones por las cuales procedió el tribunal:
-La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechazó el juicio promovido por José Enrique Doger Guerrero contra la comisión de procesos internos del PRI, que le negó el registro para contender como precandidato a la gubernatura de Puebla.
El magistrado Salvador Nava Gómez elaboró el dictamen y desechó los supuestos agravios presentados por Doger Guerrero, por no haberse comprobado que la comisión priísta manipuló el padrón de votantes. "Es inoperante porque sólo hace aseveraciones genéricas", determinó.
El tribunal citado es un nido de ratas que operan según las órdenes de arriba. No pasó eso con Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que Vicente Fox, había metido las manos abiertamente, y que determinaban nuevas elecciones o el conteo de voto por voto y casilla por casilla. Quien salió perdiendo fueron los millones de habitantes que votaron a favor de López Obrador. México, por esa estúpida determinación, perdió también el cambio democratizador, hoy echo pedazos por el espurio y pelele.
No puede quejarse Doger Guerrero. El forma parte, todavía, de ese engranaje corrupto y antidemocrático que es su partido, el PRI. ¿Qué debe hacer? Esa será una determinación suya pero le ha quedado claro que en Puebla no hay democracia y que el tribunal siguió la dirección ordenada. ¿En que perdía el PRI si había dos o más candidatos? En nada desde luego pero, tanto el gobierno de Marín Torres, como la postura de Javier López Zavala y de los líderes del viejo y corrupto partido, no querían exponerse a nada. Pues ahí está la cosa: el escándalo está en puerta.
DON RENATO PURAFACHA
Domingo 21 de Febrero del 2010
UNA POSDATA.-También me pregunto si los políticos poblanos, priístas en lo general, juegan a la política y a la economía, al fin que ellos, incluyendo a los miembros del congreso local, ganan dinero a montones, y pues su vida está etiquetada con la gente de amplios recursos. Pero, el pueblo y la sociedad, entre media y pobre que se ve aquí, son gente que si no trabajan, no comen.
Hay infiernos del cielo tan temido. VALE.
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