CUIDE SU DINERO NO SE LO VAYAN A TRAMPEAR

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CUBA, SIEMPRE

Pienso también en Cuba venerada,

la que alzó su cabeza independiente

con el Che, con mi insigne camarada.

que con Fidel, el capitán valiente

y contra retamares y gusanos

levantaron la estrella del Caribe

en nuestro firmamento americano.

Notifico que son los adversarios

de Vietnam, esos mismos "caballeros"

seguidos de cubanos mercenarios,

armados de metrallas y dinero,

los que contra tu viento libertario

invadieron la nueva claridad.

Y allí quedaron muertos o atrapados

los que iban a matar tu libertad.

¡Ay, Nixon, donde vas y te presentes

Cuba no da cuartel ni caridad!

¡Cuba y Vietnam son nuestros precedentes

contra las agresiones de esta edad!

(Chile defenderá con sus valientes

como aquellos dos pueblos insurgentes

su revolucionaria dignidad).

PABLO NERUDA

Isla Negra, Enero de 1973

Sentados en torno al café de la parroquia de nuestros sueños y mientras algunos platicaban de otras cosas, un amigo de muchos años, relataba que "a su juicio" las toneladas de ayuda para Haití, la nación golpeada por la naturaleza, irían a parar a las bodegas de los presuntos candidatos, de lo que fuera.

-Y mira, Renato, no es que seamos mal pensados pero, tantas veces ha sucedido ésto, que dudamos de la honradez de priístas-que sabemos sus casos-y de todos los panistas que siguen ese juego macabro...

-¿Macabro?

-Pues sí ya que a expensas de la muerte de los habitantes y la destrucción de un país, se aprovechan, en mala hora, de lo que de buena fe y fervientemente obsequian los mexicanos para sus hermanos los haitianos.

Y relató el caso de un priísta que tenía una bodega llena de comida, jugos, sopas, agua embotellada, en una colonia del D.F., que debían haber sido entregados a los damnificados de Tabasco, y que con el paso del tiempo, toda esa mercancía estaba echada a perder. Y ¿qué le hicieron? Pues nada, como siempre.

Y de ese caso vinieron al punto del encuentro otros, de similares circunstancias; y luego, ya con la atención de todos los contertulios, a lo que han hecho los bancos, que ahora ya no son mexicanos pero, que en un pasado no muy reciente, se preguntaban la gente, inclusive los más tontos: ¿Cuánto dinero se habrán embolzado los banqueros?.

-Y es que no hay vigilancia ni supervisión de esos recursos. ¿Cómo pueden dar cuenta de las entradas y de lo que realmente dieron, si es que lo dieron?

Y así, de suspicacia en suspicacia, transcurre la tarde de café, de la que no teníamos un plan, sino simplemente de reunirnos, como todos los días y si el tiempo lo permitía y se contaba con el dinero, para conversar y pasar de una idea a otra, y de un pensamiento a otro, como en mi caso que, de la charla me dio para mi gasto periodístico y también, para tratar de advertir a la gente que tuviera cuidado con su dinero o el alimento que regalan.

No todos los mexicanos actúan de esa manera, porque en mi análisis, he descubierto que quienes están afiliados a un partido o al poder, son los más proclives a cometer esos crímenes de lesa humanidad, porquen intoxicados por el poder, se han corrompido tanto que no captan el sentimiento humanitario que debe regir al hombre y a la mujer, para decirse hermano del vecino.

Tampoco les interesa que un pueblo pobre como el de Haití, a pesar de estar sujeto como nación a los Estados Unidos, en forma de protectorado, sea pobre. Es decir, que no se imaginan que pueda ser diferente porque tiene el apoyo de los gringos, pero, la verdad, en los Estados Unidos hay pueblos paupérrimos, y por lo tanto ¿se pueden ocupar de un país como Haití que es sólo un protectorado, diferente a Puerto Rico, y a otras naciones bajo su dominio?.

La propia naturaleza nos dio la clave para entender las relaciones de los pueblos, sobre todo, tratándose de uno tan grande y poderoso como son los Estados Unidos y otro, tan pobre y miserable como es Haití, pero que no se sabía tanto de él, sino hasta el desastre. O si se sabía sólo los sociólogos y los médicos y gente conectada con la ciencia, por las epidemias y otros desastres que ha sufrido Haití.

Los mexicanos no escarmentamos, a pesar de tantos golpes y de tantos dolores físicos y mentales, y de tantos señalamientos , a los que no hacen caso. Veamos brevemente el Teletón de Televisa y su grupo, al que considera una mayoría mexicana, como una gran obra altruista, pero que en el fondo es, una forma de hacerse de buena lana, y que sirve, para los monopolios, que al dar una buena cantidad de dinero, y no pagar impuestos, son mexicanos o extranjeros felices.

Y las preguntas son muchas: ¿Cuánto del dinero que recogen y que son millones van realmente a ser usados en esa beneficiencia? ¿Cuántos? Porque sucede lo mismo que con los depósitos bancarios y las ayudas en alimentos del que nunca se saben las cifras ni tampoco se investigan a los tramposos que, se llevan buen dinero, con la pobreza, la mendicidad y las ayudas alimentarias en los desastres.

Así es México.En otras partes del mundo pasan a revisión y se ajustan a deberes humanitarios para evitar ese saqueo que, como el policía de tránsito, se convierte en asaltante citadino, con placa. Se hacen enlistados y se entrega con todas las reglas impuestas por la desgracia. Comida para todos los hambrientos y agua para los sedientos y escaldados pobladores que no sienten su desventura tanto, como los hechos de que sus hijos no tengan el pan de cada día, que es lo más doloroso.

Sabiendo lo que se ha escrito ahora, el mexicano debe pensarlo dos veces, antes de actuar. Y porque nadie le va a quitar el derecho de colaborar, porque es una inclinación de bondad hacia su semejante, debe actuar con más tino, porque no hay derecho que, unos vividores se lleven la lana que, al mexicano de a pie o común y corriente, le cuesta trabajo ganar.

No hay derecho. Mucho ojo y mucho cuidado. No llenemos más las arcas de los futuros funcionarios priístas, que son los más avorazados, para obtener un puesto de elección, con el producto alimentario que estaba destinado a Haití.

Gracias y nos vemos en la próxima charla de café, porque al dar el últimom sorbo de un frío, se me vino a las cabeza: salud de la buena y no con la cerveza mexicana que ahora ya se extranjerizó.

DON RENATO PURAFACHA

Martes 19 de Enero del 2010