EL COBRE
Al cobre lo llamábamos chileno
porque nacía de chilenas manos
y nuestro territorio estaba lleno
del subterráneo sol cordillerano,
del cobre que no estaba destinado
a los piratas norteamericanos.
Hasta que yankizado hasta el ombligo
el presidente Frei, momiocristiano,
regaló nuestro cobre el enemigo.
Pero mi pobre Patria intransigente
esperó entre el saqueo y las escorias,
entre Chuquicamata y El Teniente,
la hora de despertar, y se comprende
que, con el pabellón de la victoria,
de un solo golpe Salvador Allende,
de los colmillos norteamericanos
rescató el cobre, para siempre ahora,
devolviéndolo a Chile soberano.
PABLO NERUDA
Isla Negra, Enero de 1973
Una ventana al cielo para conocer a nuestros enemigos, tanto nacionales como extranjeros.
Cuando no tiene uno un tema se recurre a la miscelánea que recordaba, más grande que una tienda, y que vendía de todo. Los abarrotes españoles eran otra cosa, algo de embutidos y carne de puerco y las alpargaterías, donde se vendía zapatos hechos en España, sobre todo lo que gustaba a la colonia española, las alpargatas, o a los asturianos, previo a las zapaterías que hoy adornan nuestras ciudades en todas partes de la república.
Entonces hoy no tengo más que adentrarme en una miscelánea y ver que se compra con el poco dinero que ha dispuesto darnos el gobierno del ineficaz y casi fantasma de Felipe primero que, no herrrmoso y menos adorado. Y, como siempre, se recurre al fusilamiento de párrafos de columnistas que concuerdan con nuestro sentido político y nuestra laicidad, que hoy está siendo ultrajada por la iglesia católica y romana, a través de sus voceros, los cardenales, arzobispos y obispos que, quisieran tener a México a sus pies, como en la colonia, como en el siglo XIX.
En días pasados escribí sobre la laicidad del matrimonio. Hoy respondo a las preguntas que me hicieron algunos amigos. En 1859, el presidente Benito Juárez , decretó el matrimonio civil como válido y legal y además de protección, tanto a la mujer como a los hijos. Esa fue una gran obra de las liberales leyes de Reforma y la regulación laica así como de las relaciones novísimas que se tendrían entre el Estado y la ciudadanía. Eran los tiempos en que la iglesia católica y romana era la única religión que, además estaba protegida por la Constitución de la época. Era en síntesis, el matrimonio civil, entre un hombre y una mujer, y como se le quitaba a la iglesia, esa prerrogativa de ganancia, se sermoneó, como ahora lo ha hecho por la nueva ley de uniones de parejas homosexuales. Fué realmente de rechazo y provocó una guerra civil, la Guerra de Reforma.
Por eso, a veces, nos preguntamos: ¿Cuándo se le dará gusto a la Iglesia Católica y Romana?.
Esto tiene ya una larga historia, pero sus diatribas hacia las leyes empezaron, cuando se aprobó la Ley del Aborto que fue largamente acariciada por Rosario Robles Berlanga, cuando fue la jefa del gobierno del DF, y que entonces se tenía tantas esperanzas en su liderazgo, que finalmente falló por causas que ustedes conocen mejor.
Hace poco leí una columna que, por cierto, no recuerdo el nombre del autor pero que es presublimemente un hombre de certezas y ciencias, dotado para opinar sobre lo que es el aborto y la vida intrauterina y cuyas luces de sabiduría nos han permitido traer a esta miscelánea piñata, un par de cosas.
Los arqueólogos han encontrado con notable frecuencia esqueletos de nonatos. La Cloaca Máxima de Roma es un surtidor de informes sobre las prácticas romanas sobre el aborto.
En resumen: la vida comienza con la fecundación, pero no la vida humana.¿Cuándo empieza ésta?. El jurado no ha vuelto.
El autor de lo anterior pudiera ser Luis González de Alba. Si alguno me lee y quiere constatarlo y me hace llegar su informe, con gusto le daré pase de presente en algunas de las columnas posteriores.
Creemos estar de acuerdo en que en todos los pueblos, de todos los tiempos, las mujeres han decidido su embarazo, o terminar con él. Esa es su verdadera libertad que nadie, ni siquiera la iglesia católica y romana, debería a atreverse, porque esto refleja que sigue anclada en el pasado medieval y que no ha ido al lado de la ciencia que, lo quiera o no, tiene más que ver con la materia y la felicidad humanas, porque estamos señalando lo concreto. Lo del más allá es una pura ilusión. Y eso del infierno y la gloria es un puro pretexto para que sigan los pobres, sobre todo, sometidos a los designios de los jerarcas. Pero también mucha gente rica, sobre todo panistas, que no tienen remedio ideológicamente y que maltratan a sus mujeres, dándoles el lugar que les corresponde, según ellos: que es su casa, su hoga.
Muchos de ellos ni creen, como no creía Schulemberg, en la aparición de la Vírgen de Guadalupe.
Los laicos católicos (y romanos) se han acercado a la Arquidiócesis para manifestar, con propósito firme, el de no permitir más los atropellos de todos los mexicanos no creyentes de esa religión. Y sobre todo, a las burlas de los legisladores , y a los mismos valores de los mexicanos y a la fe de la iglesia. ¿Qué razón los indujo a hablar así? Pues sencillamente la reciente ley aprobada por la Asamblea Legislativa del DF., en donde se legalizó el matrimonio de los gays.
Hablando correctamente: ¿quién los contó? y luego ¿por qué pluraliza Hugo Valdemar Romero, vocero del arzobispado?. El cree y su iglesia que todavía todo México es católico y romano, y que por lo tanto está en tono y habla por las mayorías, con una serie de palabras atropelladas y violatorias del país laico que es México.
Él y los jerarcas que satanizan a la gente, con un pobre diablo que no existe y que es el juguete de máxima fuerza, cuando el avance de la sociedad no puede detenerse y que ahora, les pasan la estafeta a los laicos, porque según ellos "no pueden meterse en asuntos de esa clase", sino que corresponda a los nuevos defensores y, por supuesto, culpando a los perredistas que legislan, y que van a saborear las derrotas, en la próxima contienda electoral.
Los laicos son como nosotros. Podemos opinar y decir muchas cosas. Podemos defender posturas y posiciones e inclusive ideologías, pero que no vengan con el cuento de que son ellos los verdaderos artífices de la satanización de los hombres y mujeres, que no están de acuerdo con la iglesia, y que la critican, porque es un deber de conciencia. Son los jerarcas los que han metido las rencillas y los odios.
Los grupos católicos, que aunque sean laicos, no dejan de ser católicos y si son fanáticos, van actuar de acuerdo con sus líderes, y van a castigar al PRD, de lo que queda de ese gran poartido de izquierda, por causa chuchista.
Por otro lado, sus fieles ya no son tantos como pregona la jerarquía y sus voceros. Y van, como los matones de barrio, a emprender una revancha sin saber, que cada día que pasa la sociedad mexicana tolera más las leyes y los cambios que favorecen a hombres y mujeres diferentes, en el área sexual. O pretenden otra guerra cristera.
Es, como decía Perico Sarmiento, ya los grupos mexicanotes tienen otro concepto de los valores, más a tono, con los tiempos que viven.
El PRD chuchista llama a la iglesia católica y romana a la reflexión para "evitar el encono por los matrimonios homosexuales". Y pretenden un puente de diálogo por lo que salta la pregunta: ¿se puede dialogar con los jerarcas de la iglesia cuando sus ideas se contraponen con hombres que piensan diferente?¿Podrán sacarlos de su torre de ignorancia-¿será?-o de sus saceistías en donde están encerrados a piedra y lodo?¿Pueden alcanzarse acuerdos cuando lo que pregonan es la enemistad y como consecuencia el odio?.
Ellos quieren el poder total, espiritual y material, para restablecer la Inquisición. Son ilusos los perredistas en buscar el diálogo que no se dará. La iglesia católica y romana dicta sus dogmas y sólo deben ser respetadas y obedecidas. Ahí está el caso del matrimonio de los sacerdotes, ¿ha avanzado?
Ratzinger, el actual Papa Benedicto XVI, ¿no es semejante a los jerarcas mexicanas?.
No tiene caso seguir con este punto. Debe haber mucha reflexión y diversión; no el odio ni la violencia. Y recordar siempre que México es un país laico, y que para alcanzarlo hubo derramamiento de sangre. ¡No queremos otra guerra religiosa!
DON RENATO PURAFACHA
Lunes 4 de Enero del 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario